La
violencia, la desobediencia, la vagancia y la intolerancia, son actitudes negativas.
Muchos culpan al desarrollo social, a la pérdida de valores, cuando lo que
sucede es que las personas nos alejamos de las buenas conductas. No se trata de
buscar atajos para vivir la vida. La actuación deliberada (sin detenernos a
reflexionar sobre la conducta), pasa por una visión incompleta del amor que surge
en la familia, de la enseñanza de una escuela que no siempre nos enseña
humanidad, y del abandono progresivo de nuestros sueños.
Comparto
tres consejos que me parece, serán de mucha utilidad:
- NO DEJES CAMINO POR VEREDA.
- NO SE META EN LO QUE NO LE IMPORTA
- NO PARTA POR LA PRIMERA.
Igualmente importantes
estos principios nos pueden dar pautas para responder a ciertos retos que nos
impone la vida cotidiana:
La utopía del éxito
La imagen
metafórica de abandonar el camino principal, probablemente más escabroso y
largo, por otro más fácil y cuyos resultados son más cercanos, están en el
centro de la psicología del hombre actual. En mi época, el éxito se alcanzaba
tras años duros de trabajo y estudio. Una suerte de mística de la constancia,
que rara vez podemos ver en las personas hoy en día: “-Si es difícil, mejor
dedicarse a otra cosa”- parece ser la práctica común. El éxito no está al
doblar la esquina. Este refrán es una invitación a reencontrarnos con el camino
de la vida, ese que nos lleva al éxito, lento pero seguros.
(Quien más tarda en alcanzar la cumbre, más
tiempo permanece en ella)
El mito de la intervención
Las redes
sociales han contribuido a volver nuestras vidas públicas. Y por ello, cada uno
de nuestros amigos puede dar LIKE (Me gusta, me encanta, Me divierte, Me
asombra, Me entristece y Me enoja). Nada mal, ¿eh? Predomina la intrusión en la
vida del otro, lo que afecta la atención que ponemos en nuestras propias vidas.
La invitación a no meter las narices donde no nos llaman, no es una
justificación para la apatía social. Emitir criterios sobre otros, y dar
opiniones desacertadas, evidentemente traerá problemas en la convivencia. Pero
acaso no traerá más problemas a nuestra existencia, a nuestra naturaleza humana.
Si bien es aconsejable no llegar donde no se nos llame, y no hablar si no se
nos pregunta, es mucho más recomendable mirar nuestro proyecto de vida, en vez
de intervenir en las vidas de los demás. Y no permitir las injusticias…
(LIKE)
En sus marcas, listos, fuera…
Afuera se
vive una carrera, la carrera de la vida. La impulsividad parece ser una buena
respuesta en un mundo que avanza velozmente. En los negocios, en las relaciones
de pareja, en la familia… la regla es partir por la primera sin detenernos a
pensar en las implicaciones de nuestros actos. Sin desechar la movilidad,
impulso debe ser más sinónimo de reflexión que de violencia. Reaccionar debe ser un acto de prudencia. No
se puede revivir un muerto, ni retirar la palabra dicha…
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